Imagínate un single malt madurado enteramente en barricas ex-jeréz pero con notas bien características de un bourbon y sin necesitar dilución para disfrutarlo a 59.8% abv. Esa es la maravilla de este Glengoyne.
Sin dudas uno de los whiskies menos apreciados en el mundo. Asegúrate de traer tú botella de tu próximo viaje.
Comments