Este término siempre es de interés para aquellos a quienes nos encanta el whiskey, y con buena razón. Es que estos whiskeys adquieren una complejidad impresionante; y el Woodford Reserve Double Oaked es el perfecto ejemplo para hablar del tema.
Para explicar esto, hay que recordar que los bourbons y los rye whiskeys tienen que ser madurados inicialmente en una barrica quemada NUEVA, o sea, que aparte de agua, nada debió haberse almacenado allí. Este requisito por ley, permite que la barrica quemada tenga un efecto más marcado a la hora de interactuar con el destilado.
Entonces, "Double Oaked" significa que luego de una maduración inicial, el líquido se reposa nuevamente para madurarse en otra barrica quemada NUEVA. Al igual que con la barrica inicial, la destilerí decidirá el nivel del quemado para adquirir el perfil de whiskey deseado. Esto no es barato, ya que el gasto es doble, y además, al utilizar esas dos barricas nuevas, no se pueden utilizar para maduración de bourbons o rye, sino quizás como una barrica para un terminado. En otras palabras, en estos casos, como en el caso de Woodford, la destilería opta por calidad versus cantidad.
Y algo más, que probablemente es el toque definitivo del Woodford Reserve Double Oaked: la segunda barrrica para maduración es tostada intensamente antes de ser quemada para la segunda maduración. El tostado añade un elemento de complejidad al destilado que lo lleva a otro nivel.
¿Qué notas encontramos nosotros en este bourbon?
En nariz: vainilla, caramelo, mocha, chocolate amargo, canela y algo de notas cítricas.
En paladar: roble, canela, maple y mi nota favorita de los bourbons: cherry.
El terminado: flan, guineo, canela y chocolate amargo.
Sin dudas, una botella que hay que tener en casa.
Tuve la oportunidad de probarlo hace una semana y me pareció fascinante, mi primer "Double Oaked" 🤩🥃