Probablemente lo has visto anunciado en los Billboards, en los supermercados y en la mayoría de los establecimientos de bebidas: Skrewball, el primer Peanut Butter Whiskey. Seguramente ha captado tu curiosidad, quizás ya hasta lo hayas probado y si lo has hecho, debes estar pensando que al que se le ocurrió esta idea se ganó el jackpot.
Raiza y Ricardo Rivera, co-fundadores de Whiskey Society of Puerto Rico, tuvieron la oportunidad de compartir recientemente con el co-fundador y dueño de esta marca, Steven Yeng. Hoy te contamos la fascinante historia de como surgió este whiskey el cual ha ganado múltiples premios, entre ellos Best New Product en los Market Watch Leaders Awards de 2020. Sin duda, una historia de éxito y ejemplo de lo que es tener visión y confianza en sí mismo.
La familia de Steven Yeng, fue sobreviviente del genocidio que ocurrió en Cambodia para la época de los 1970's. Cuando Steven tenía un año de edad contrajo polio y su familia decidió dejarlo todo e irse a Tailandia. Luego de 6 años viviendo allí en condiciones poco óptimas, lograron entrar a Estados Unidos gracias a una familia de San Diego que los apadrinó . Al llegar allí estaban muy mal nutridos y recibieron canastas con varios alimentos, incluyendo entre estos peanut butter. Así fue como comenzó la fascinación de Steven por el peanut butter. Se podría decir literalmente, que fue amor a primera vista.
Steven y su esposa Britney, quienes se conocieron desde niños, eran dueños de restaurantes y barras en San Diego, California. Steven, que como ya sabemos, es fanático del peanut butter, lo utilizaba en muchos de sus platos en el restaurante. En 2018 le surgió la idea de añadírselo también al whiskey y con la ayuda de Britney, que es química de profesión, crearon un nuevo shot. El shot se volvió tan famoso que venían personas de todos lados a probarlo. Incluso personas a las que no le gustaba el whiskey quedaban fascinados con él. Steven y Britney vieron que tenían una oportunidad de poder mercadearlo y, ¿por qué no intentarlo?
Al principio no se les hizo fácil, todas las llamadas terminaban de la misma manera: con un "No" rotundo. Sin embargo, esto no fue un obstaculo para ellos, pues estaban seguros que tenían un producto que se vendería bien. Después de todo, ¿qué mejor prueba que el éxito que había tenido en su barra? Así que decidieron producirlo, embotellarlo, empacarlo y distribuirlo ellos mismos. Lo demás es historia.
Las primeras cuatro cajas de Sckrewball se vendieron en aproximadamente 10 minutos en un liquor store local. La segunda orden, de 15 cajas, se vendió en menos de 4 horas. El éxito fue tal, que decidieron dejar atrás sus trabajos y dedicarse exclusivamente a su nueva marca. Pronto, captaron la atención de Vern Underwood, dueño de Young's Market Company, una de las distribuidoras mas grandes de Estados Unidos y responsable del éxito de marcas como Tito's Vodka y Fireball. Así fue como terminaron firmando un contrato con Infinium Spirits, una compañía de espíritus global y lograron impulsar la marca a nivel nacional. Hoy día ya es una marca conocida internacionalmente.
Si todavía no lo has probado, te invito a que lo intentes. No te va a defraudar. Si eres amante del peanut butter como Steven, sin duda, se convertirá en uno de tus favoritos. Si lo tomas neat, es perfecto para un after-dinner tipo cordial o puedes utilizarlo en cocteles para darles un toque diferente e interesante.
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